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Recién termino de asistir a un excelente curso de 12 horas sobre Metodologías Ágiles dictado por Luiz Parzianello en SADIO (están disponibles los materiales del curso).
Mi interés en el tema deriva de dos vertientes: por un lado, haber transitado por numerosas actividades relativas al desarrollo de software, y por otro, las experiencias en comunidades colaborativas en el Foro de Responsables Informáticos, que se inscriben en el marco de la Gestión del Conocimiento, y sobre las que publiqué un paper en 2007.
A la vinculación conceptual entre ambos temas fundada en la propia intuición, se le suma el artículo «La nueva metodología» de Martin Fowler (bibliografía de dicho paper) y en un artículo de Takeuchi y Nonaka «The new new product development game», que data de 1986 y es considerado por la comunidad ágil como documento fundacional.
Además, había leído algo de Extreme Programming (XP) y me sonaba cercano a Fowler, y suponía que todas las metodologías ágiles apuntaban a lo mismo, diferenciándose en los modos de hacerlo.
Ahora vuelvo del curso con un mapa de conocimiento bastante diferente, basado en las fortalezas de cada metodología:
- Lean Software Development para la visión estratégica, identificando los desperdicios del proceso.
- Scrum para la visión tática, planificando de manera ágil.
- Extreme Programming para la visión operativa, capturando requerimientos de software de forma ágil.
Inesperadamente, encontré coincidencias que en el Foro también hemos trabajado sobre estas diferentes visiones.
Los demás métodos (CMMI, ISO 9001, ISO 12207, etc) deberían seguir aportando valor, aún cuando se deberán resolver los puntos de conflicto que se presentan.
Me ha quedado claro que las metodologías ágiles se han alejado de la Administración Científica (taylorismo), y de sus limitaciones para la creación e intercambio de conocimiento, lo cual significa incursionar no solamente en la dimensión tecnológica, sino también en la dimensión humana. Parece lógico entonces sugerir la utilización de las herramientas de la gestión de conocimiento, en particular de los grupos colaborativos, para facilitar el cambio de paradigma implícito en las metodologías ágiles.