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Fuentes: gacetatecnologica Linux Journal
Linux Journal le otorga por 3ª vez este reconocimiento imponiéndose sobre C++
Python, un lenguaje de programación concebido a finales de los años 80 y principios de los 90, ha vuelto a ganar el reconocimiento de Linux Journal, uno de los magazines de referencia dedicados al sistema operativo Linux y uno de los más populares entre los programadores aficionados.
Como viene ocurriendo desde hace años, la conocida publicación entregó sus premios 2011. Y, de la misma manera, como viene sucediendo desde hace tres años, el reconocimiento al mejor lenguaje de programación recayó sobre Python por votación de desarrolladores y usuarios.
Entre los motivos de esta decisión, la revista señaló varias ventajas del lenguaje Python sobre sus competidores. Así, el hecho de que sea muy fácil utilizarlo, lo diferencia de forma evidente de otros lenguajes de programación disponibles en la actualidad, así como una sintaxis que se caracteriza por su sencillez y por su limpieza.
Aunque se considera un lenguaje de programación bastante joven (su primera versión se lanzó en 1991), su alto nivel le ha granjeado gran popularidad entre los usuarios y desarrolladores. En este tiempo ha logrado consolidarse e incluso influir en el mundo de la programación, de tal forma que varios lenguajes se basan en él y en su sintaxis para seguir creciendo.
Además de ser un lenguaje de programación, Python también es una filosofía de trabajo que busca desarrollos legibles y transparentes frente a códigos ilegibles y ofuscados.
Diseñado para obtener códigos fáciles de leer
Nacido de la mano de Guido van Rossum a finales de los 80, este pogramador holandés buscaba desarrollar un lenguaje que pudiera utilizarse bajo el sistema operativo Amoeba, de Andrew S. Tanenbaum, capaz de sustituir al lenguaje ABC. Para ello, lo diseñó con una sintaxis muy limpia, que permitiese obtener códigos fáciles de leer.
Con un nombre que era un guiño al grupo de humoristas Monty Python, Van Rossum asumió el papel del BDFL (Benevolent Dictator For Life) de Python y siguió a la cabeza de los desarrollos de este lenguaje. En 1991 se publicó la versión 0.9 del lenguaje, en el que aparecían clases con herencia o excepciones; en 1994 se formó el primer foro de discusión alrededor de Python, además de lanzarse la versión 1.0.
En 2001 se creó la Python Software Foundation, fundación sin ánimo de lucro que salvaguarda todo el código de Python y su documentación, fomentando la comunidad de desarrolladores e impulsando el desarrollo de este lenguaje
Tras dejar el Centro para las Matemáticas y la Informática de los Países Bajos y marcharse a Estados Unidos, Van Rossum continuó el desarrollo en la Corporation for National Research Initiatives, hasta que en el año 2000, se marchó con su equipo de desarrolladores a BeOpen.com, donde lanzaron Python 2.0 (que incluía un recolector de basura) hasta marcharse, de nuevo, a Digital Creations (ambos movimientos motivados por la idea de trabajar en software comercial).
En el año 2000 Python era bastante popular y, según la licencia de este lenguaje, estaba sujeto a la legislación del Estado de Virginia, lo cual era incompatible con la licencia GPL. En el año 2001, se creó la Python Software Foundation (PSF), siguiendo el modelo de Apache y se lanzó Python 2.1 bajo la licencia Python Software Foundation License. Esta fundación sin ánimo de lucro es a día de hoy quien salvaguarda todo el código de Python y toda su documentación, fomentando la comunidad de desarrolladores y el impulso al desarrollo de este lenguaje.
Con la última versión lanzada en febrero de este año, Python 3.2 está presente en muchas de las aplicaciones y servicios utilizados de manera habitual. Así, el cliente oficial de Dropbox está desarrollado en Python, y lo mismo el Software Center de Ubuntu, el gestor de ebooks Calibre, el servicio de streaming Flumotion, el gestor de listas de correo Mailman, incluso, YouTube también lo utiliza.